Nuestros voluntarios Norte-Sur se han estado preparando para una aventura inolvidable: un año entero en la República Dominicana para prestar servicio voluntario con la asociación Ecoselva como parte del programa Weltwärts del BMZ. Pero antes de emprender el viaje, el programa incluía un seminario intensivo de preparación. En el idílico albergue juvenil Lauterbach, más conocido como «Urwald Life Camp», pasaron 10 días llenos de programas interculturales y diversión. Echemos un vistazo a su viaje preparatorio.
Intercambio intercultural en el albergue juvenil Lauterbach: El albergue juvenil Lauterbach fue el lugar perfecto para que nuestros voluntarios se prepararan para su próxima aventura. Aquí conocieron a personas afines, hicieron amigos y profundizaron sus conocimientos sobre la República Dominicana. Los programas interculturales les ayudaron a comprender mejor la cultura y la gente del lugar.
10 días que lo cambiaron todo: Durante el seminario, nuestros voluntarios se embarcaron en un viaje tan educativo como divertido. No sólo aprendieron lo básico para su misión en la República Dominicana, sino que también experimentaron la importancia del trabajo en equipo y la cohesión. Aquí se formó una comunidad que tendrá un valor incalculable para el próximo año.
El arte del entendimiento intercultural: Uno de los puntos centrales del seminario de preparación fue el entendimiento intercultural. Nuestros voluntarios aprendieron la importancia de respetar las diferencias culturales y adaptarse al modo de vida de sus familias de acogida. Esto no sólo reforzará su capacidad de trabajar juntos, sino que también ampliará su perspectiva del mundo.
Vivir con familias de acogida: Durante su estancia en la República Dominicana, nuestros voluntarios vivirán con familias de acogida. Esta experiencia no sólo mejorará sus habilidades interculturales, sino que también les proporcionará una visión profunda de la vida cotidiana local. Habrá momentos de desafío, pero también de felicidad y realización.
Una llamada al cambio: nuestros voluntarios no son sólo viajeros, sino también embajadores del cambio. Están dispuestos a utilizar sus conocimientos y su energía por un mundo mejor. Confiamos en que, con gran compromiso y corazón, lograrán un cambio positivo en las comunidades en las que trabajarán.
Nos gustaría desear a nuestros voluntarios todo lo mejor para su emocionante año en la República Dominicana. Que la experiencia sea gratificante y educativa, y que tengan un impacto duradero en el mundo. Les acompañaremos en su viaje y estaremos siempre a su disposición para preguntas y apoyo.
Estamos orgullosos de ustedes, queridos voluntarios Norte-Sur, y esperamos escuchar sus historias sobre su viaje de cambio.